En este articulo vamos a ver como cuidar bromelias, los hijuelos, su riego y cuando regar, el abono y fertilizantes necesarios, así como sus cuidados en macetas para interior o exterior.
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Como cuidar Bromelias
Como cuidar Bromelias
Entre las plantas que no pueden faltar en el interior de una casa figuran en un lugar de privilegio las bromelias. Pertenecen a una sola familia, que con bien poca originalidad se denomina bromeliáceas. Se caracterizan por tener forma de roseta, es decir las hojas salen todas alrededor de un punto central y tienen colores especialmente vistosos.
Muchas de las especies de bromelias tienen también forma de nido cuyo centro les sirve en la naturaleza para captar el agua de lluvia. Además, presentan pequeñas escamas en las hojas, que se llaman tricomas y que sirven para absorber agua y a la vez para evitar que el agua se evapore de las hojas.
Sin lugar a dudas la más conocida de las bromelias es la piña tropical, aunque muchos sólo conocemos el fruto de esta planta. Bien, pues la planta de la piña es como las hojas que salen del fruto, ¡pero más grande! De toda la familia, la única planta comestible es ésta.
Tipos de Bromelias
Seguro que alguna de las especies de bromelias te suena e incluso alguna vez la has tenido en casa. Viajeras del otro lado del charco Las bromelias provienen prácticamente todas del continente americano, donde las podemos encontrar distribuidas en muy diversas latitudes, expuestas a climas diversos, tanto a nivel del mar como en las altas montañas, creciendo en el suelo, en las rocas o hasta encima de los árboles.
Pero las bromelias que cultivamos como plantas de interior son en general plantas tropicales que toleran mal las temperaturas bajas. Las bromelias que tienen forma de nido suelen crecer encima de los árboles y se alimentan del agua y el polvo que cae en su centro; apenas tienen raíces o las que tienen les sirven sólo de soporte para agarrarse a los árboles sobre los que crecen.
A pesar de esta descripción, no pienses de las bromelias que son plantas parásitas, porque no toman ni el agua ni el alimento de los árboles, o sea que no los parasitan. Por definición, una planta parásita es aquella que crece sobre otra planta, de la que obtiene los nutrientes y el agua a través de unas raíces, llamadas haustorios, que penetran en la planta huésped.
En cambio, una planta epífita es aquella que obtiene los nutrientes del aire y de la lluvia y crece sobre otras plantas pero no las parasita. Una típica planta parásita, aunque no es una bromeliácea, es el muérdago.
bromelia tipos
Bromelias hijuelos y transplante
En casi todas las bromelias la flor sale del centro de la roseta. En muchas se forma una pluma larga rellena de pequeñas florecillas. Prácticamente todas las bromelias florecen sólo una vez. Una vez que la flor de bromelia ha florecido, ya nunca más vuelven a crecer sus hojas, pero sí que va a producir pequeñas plantas que crecen alrededor de la planta madre o en la punta del tallo floral, o escapo, y que se conocen como hijuelos.
Éstos se alimentan de la planta madre hasta que crecen lo suficiente para formar sus propias raíces y espabilarse solos. La madre acaba muriendo para dar paso a las nuevas generaciones. ¡Ley de vida! De hecho, la plantita que vemos en la piña tropical es el hijuelo de la planta madre, que podemos plantar en una maceta para que dé lugar a una nueva planta.
Los hijuelos de las bromelias que salen alrededor de la planta se pueden trasplantar cuando han alcanzado entre un tercio y la mitad del tamaño de la planta madre y empiecen a aparecer las raíces. Debes cortarlos lo más cerca posible de la planta madre. Es mejor sacarlos en primavera, puesto que no les gustan las temperaturas frías.
Cuanto más tiempo estén nutriéndose de la bromeliaceae madre mejor y más sanos se los hijuelos de las bromelias. No tengas la tentación de cortar la planta madre cuando empiece a secarse, debes tener un poco de paciencia puesto que los hijos se alimentan a través de ella.
bromelias cuidados
Cultivo de bromelias, abono y riego
Las bromelias necesitan poca tierra para su cultivo y poco abono, pero hay que regarlas bien. Os agradecerán que las reguéis con agua embotellada puesto que las aguas duras con exceso de calcio son fatales para estas plantas. El sustrato debe drenar muy bien y no debe encharcarse. Si las puntas de las hojas se secan puede ser un síntoma de falta de agua; debéis mantener siempre agua en la copa central y el sustrato moderadamente húmedo.
El abono para las bromelias, aunque escaso, hay que ponerlo en la maceta, nunca en el centro de la planta, que haría que ésta se quemara y se pudriera. Un exceso de fertilizantes hace que la bromelia crezca de una manera descompensada y que sus hojas se tornen verdes. También la falta de luz hace que las hojas se vuelvan verdes, mientras que un exceso de luz hace que las hojas tengan un aspecto descolorido.
bromelias fotos
En general si las hojas de las bromelias son blandas y flexibles, necesitan poca luz y si son duras necesitan luz fuerte, ¡pero no las pongas a pleno sol! Algunas bromelias que se venden sin maceta, colgadas de un trozo de madera o corcho, debes regarlas con un pulverizador de agua. De vez en cuando añade un abono líquido en muy baja concentración en el agua de riego.
En algunas bromelias debajo de las hojas se forman unas cavidades usadas como nido por las hormigas en su hábitat natural. Los excrementos de las hormigas sirven de fertilizante para estas plantas, ¡por lo que se trata de un intercambio justo a cambio de tener un lugar donde cobijarse!
Ahora ya conoces un poco más en profundidad a las bromelias, unas de las plantas que se pueden cultivar en casa de forma fácil y que no requieren excesivos cuidados en general.
